Las hojas secas carraspeaban el asfalto de la virginidad poética, lobos aullaban en los confines de las prosas muertas, los cigarros humeaban en los rincones más desérticos del centro de Trujillo, silencios azotaban el ruido de los carros multicolores, la luna se mantenía fija y cautelosa en el burdel del paraíso, los cielos se disfrazaban de meretrices, para abrir sus blandos muslos morenos a las nubes espermáticas que lo merodeaban.
Tres poetas de alquiler, iban trotando lentamente hacia el lugar de la purificación total (putamadre, falta el chacha ón ), iban a una guerra en son de paz, con los versos en manos llegaban al Chaska , cubil de seres desadaptados, misios , mal vestidos , pero eternamente dioses. Uno a uno caían a esas fauces feroces, que destrozaban sus harapos hechos por la represión social.
En un abismo sin fondo, se vieron diluyendo de a pocos con el pasar del tiempo; el vate Cesar Olivares les preguntó: ¿ustedes son los versógamos? , ya listo dentro de 15 minutos empiezan.. pero putamadre falta el chacha.
Parados junto a la impaciencia que absorbía lentamente la tinta de las hojas poéticas, sacaban por la puerta sus hirsutos cabellos para tomar un poco de aire y de paso para ver si se asoma aunque sea el ego o la sombra del gran Chacha. Pasaron 2, 5 , 10 minutos , hasta que asomó un rostro excitado , empilado , motivado , endiosado, sacrificado, canonizado, drogado , mareado, santificado , bendecido , maldecido pero santo de nuestra devoción ,¿ hablen a qué hora leemos los poemas? … preguntó fríamente esta alma vagabunda.
Completos los Versógamos , empezaron a inhalar el aire del Chaska, inflaron sus pechos, pisotearon seres humanos , apagaron las velas con el pisoteo de sus zapatos, se elevaron a besar la luna , descendieron para recibir la bendición de Satán, y se sentaron tranquilitos en sus asientos, con sus rostros solemnes y regocijantes de alegría , como 4 niños que recibían el pecho de sus madres para que cesen de llorar. Empezó el discurso de un poeta vetusto que había concurrido ya hace varios días de miércoles al local; los minutos se convirtieron en segundos, hasta que dio por acabado su festín poético. De ahí seguía el grupo de jóvenes poetas, quienes iban a desmantelar su arte por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo de su escondite , por la virginal y emotiva presentación de Cesar Olivares , quien por pronunciar los nombres de los jóvenes poetas, sus dientes se iban negreando , rajando y por último cayendo , para colocarse al costado de las velas que iluminaban la mesa. Primero se colocó Johan Chacha, le siguió Amós León, continuó Ángel Flores y por último, de yapa, Joe Guzmán. La primera ronda consistía en que cada uno de los invitados, dieran la manifestación del escritor que les haya complacido literalmente.
Primera Ronda: El primero fue de Joe Guzmán, quien realizó un tributo al poeta Herman Hesse , contando la odisea de su padre , quien le regaló un librito rojo y pequeño que se titulaba Demian , y fue éste el bendito culpable de que su menor hijo se corrompa , se desnude , se convierta en un lobo estepario , y aúlle tiernamente un poema que iba mandando su mísera alma al infierno en presencia del tan distinguido ciego, sordo, y mudo público.
Ángel flores, el intelectual del grupo, se vistió de terno, se peinó, se perfumeó e hizo ademán de colocarse lentes para invocar al alma de Abraham Valdelomar, quien gemebundo vagaba dulcemente por los pasillos oscuros, en busca de una damisela.
Ámos León, yacía poseído balbuceante, hace un minuto atrás por el espíritu de Pessoa, quien se había posesionado de su infantil sombra para dar una conferencia magistral de la vida y obra de este autor.
Por último apareció Johan Chacha con una metralleta cargada de críticas y verdades que duelen, para matar al público, quienes pasmados iban cayendo al suelo desangrándose y pidiendo perdón por no seguir las enseñanzas del maestro Manuel Gonzales Prada. El Chaska se convirtió en el Politeama , para dar rienda suelta a tan eximios discursos que bendecían y llenaban de fe al recinto.
Segunda Ronda: se voltearon los planes y se hizo caso a la frase de Jesucristo: “ Los últimos serán los primeros”, así que el poeta quien había matado al público , los resucitó excitándolos con su poesía erótica: tenerte entre mis brazos y escucharte suspirar incansablemente cuando te toco .. tu cuerpo tiembla como sismo armagedónico de convulsiones, de éxtasis orgásmicas …. ¡putamadre otro sueño húmedo! ... y con esto todos, los presentes quedaron bañados del húmedo sueño que horas más tarde se convertiría en realidad.
Continuando con el recital mortífero, apareció nuevamente Ámos León con su habitual sonrisita coqueta y burlona para cantar y gritarles en su cara : Para que mi ser hable no es suficiente un par de cuerdas , no soy trapecista de mis temores .. prefiero el vértigo de vivir en el silencio .. cuando se vio de pronto de que la sombra de Pessoa se iba perdiendo entre la muchedumbre que pasaba por la avenida San Martín , ignotos de que la poesía estaba en pleno éxtasis lascivo.
Ángel Flores se desgarro el terno ficticio, y empezó su odisea reflexiva y existencialista, haciéndoles dudar hasta de su propia existencia al publico concurrente , si hasta algunos de los presentes pensaron seriamente en suicidarse delante de todos, escuchando estos plácidos versos: ¿ Qué pasa si te enteras que no existes? , que no hay llanto , que no hay risa , y en el balcón durmiendo están las frívolas memorias…
Por último , nuevamente de yapa apareció Joe Guzmán , abriéndose paso por los egos diminutos que acababan de aplaudir hace unos instantes, convertido éste en ser humano nuevamente , invoco versos que de a pocos iban marchando disfrazados de mariposas negras por la puerta trasera: Sentir desfallecer en nuestra alma el pétreo olor a la nada .. ¡Aclamar! Entre escombros que la vida no es vida sino resucitamos a la muerte con un beso en la mejilla … y así fue , la muerte desapareció llorando del recinto , para que todos allí se conviertan en seres inmortales … y cuando … cuando ya los Versógamos se sentían dioses , bañados de ese aplauso efímero y hermoso de los presentes , apareció David Novoa , como un alma oscura y dulcemente maldita para invitarles a retirarse y hacerles despertar de su letargo profundo en que estaban envueltos , y dio por finalizado esta historia y esta crónica. (Apagón)
Tres poetas de alquiler, iban trotando lentamente hacia el lugar de la purificación total (putamadre, falta el chacha ón ), iban a una guerra en son de paz, con los versos en manos llegaban al Chaska , cubil de seres desadaptados, misios , mal vestidos , pero eternamente dioses. Uno a uno caían a esas fauces feroces, que destrozaban sus harapos hechos por la represión social.
En un abismo sin fondo, se vieron diluyendo de a pocos con el pasar del tiempo; el vate Cesar Olivares les preguntó: ¿ustedes son los versógamos? , ya listo dentro de 15 minutos empiezan.. pero putamadre falta el chacha.
Parados junto a la impaciencia que absorbía lentamente la tinta de las hojas poéticas, sacaban por la puerta sus hirsutos cabellos para tomar un poco de aire y de paso para ver si se asoma aunque sea el ego o la sombra del gran Chacha. Pasaron 2, 5 , 10 minutos , hasta que asomó un rostro excitado , empilado , motivado , endiosado, sacrificado, canonizado, drogado , mareado, santificado , bendecido , maldecido pero santo de nuestra devoción ,¿ hablen a qué hora leemos los poemas? … preguntó fríamente esta alma vagabunda.
Completos los Versógamos , empezaron a inhalar el aire del Chaska, inflaron sus pechos, pisotearon seres humanos , apagaron las velas con el pisoteo de sus zapatos, se elevaron a besar la luna , descendieron para recibir la bendición de Satán, y se sentaron tranquilitos en sus asientos, con sus rostros solemnes y regocijantes de alegría , como 4 niños que recibían el pecho de sus madres para que cesen de llorar. Empezó el discurso de un poeta vetusto que había concurrido ya hace varios días de miércoles al local; los minutos se convirtieron en segundos, hasta que dio por acabado su festín poético. De ahí seguía el grupo de jóvenes poetas, quienes iban a desmantelar su arte por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo de su escondite , por la virginal y emotiva presentación de Cesar Olivares , quien por pronunciar los nombres de los jóvenes poetas, sus dientes se iban negreando , rajando y por último cayendo , para colocarse al costado de las velas que iluminaban la mesa. Primero se colocó Johan Chacha, le siguió Amós León, continuó Ángel Flores y por último, de yapa, Joe Guzmán. La primera ronda consistía en que cada uno de los invitados, dieran la manifestación del escritor que les haya complacido literalmente.
Primera Ronda: El primero fue de Joe Guzmán, quien realizó un tributo al poeta Herman Hesse , contando la odisea de su padre , quien le regaló un librito rojo y pequeño que se titulaba Demian , y fue éste el bendito culpable de que su menor hijo se corrompa , se desnude , se convierta en un lobo estepario , y aúlle tiernamente un poema que iba mandando su mísera alma al infierno en presencia del tan distinguido ciego, sordo, y mudo público.
Ángel flores, el intelectual del grupo, se vistió de terno, se peinó, se perfumeó e hizo ademán de colocarse lentes para invocar al alma de Abraham Valdelomar, quien gemebundo vagaba dulcemente por los pasillos oscuros, en busca de una damisela.
Ámos León, yacía poseído balbuceante, hace un minuto atrás por el espíritu de Pessoa, quien se había posesionado de su infantil sombra para dar una conferencia magistral de la vida y obra de este autor.
Por último apareció Johan Chacha con una metralleta cargada de críticas y verdades que duelen, para matar al público, quienes pasmados iban cayendo al suelo desangrándose y pidiendo perdón por no seguir las enseñanzas del maestro Manuel Gonzales Prada. El Chaska se convirtió en el Politeama , para dar rienda suelta a tan eximios discursos que bendecían y llenaban de fe al recinto.
Segunda Ronda: se voltearon los planes y se hizo caso a la frase de Jesucristo: “ Los últimos serán los primeros”, así que el poeta quien había matado al público , los resucitó excitándolos con su poesía erótica: tenerte entre mis brazos y escucharte suspirar incansablemente cuando te toco .. tu cuerpo tiembla como sismo armagedónico de convulsiones, de éxtasis orgásmicas …. ¡putamadre otro sueño húmedo! ... y con esto todos, los presentes quedaron bañados del húmedo sueño que horas más tarde se convertiría en realidad.
Continuando con el recital mortífero, apareció nuevamente Ámos León con su habitual sonrisita coqueta y burlona para cantar y gritarles en su cara : Para que mi ser hable no es suficiente un par de cuerdas , no soy trapecista de mis temores .. prefiero el vértigo de vivir en el silencio .. cuando se vio de pronto de que la sombra de Pessoa se iba perdiendo entre la muchedumbre que pasaba por la avenida San Martín , ignotos de que la poesía estaba en pleno éxtasis lascivo.
Ángel Flores se desgarro el terno ficticio, y empezó su odisea reflexiva y existencialista, haciéndoles dudar hasta de su propia existencia al publico concurrente , si hasta algunos de los presentes pensaron seriamente en suicidarse delante de todos, escuchando estos plácidos versos: ¿ Qué pasa si te enteras que no existes? , que no hay llanto , que no hay risa , y en el balcón durmiendo están las frívolas memorias…
Por último , nuevamente de yapa apareció Joe Guzmán , abriéndose paso por los egos diminutos que acababan de aplaudir hace unos instantes, convertido éste en ser humano nuevamente , invoco versos que de a pocos iban marchando disfrazados de mariposas negras por la puerta trasera: Sentir desfallecer en nuestra alma el pétreo olor a la nada .. ¡Aclamar! Entre escombros que la vida no es vida sino resucitamos a la muerte con un beso en la mejilla … y así fue , la muerte desapareció llorando del recinto , para que todos allí se conviertan en seres inmortales … y cuando … cuando ya los Versógamos se sentían dioses , bañados de ese aplauso efímero y hermoso de los presentes , apareció David Novoa , como un alma oscura y dulcemente maldita para invitarles a retirarse y hacerles despertar de su letargo profundo en que estaban envueltos , y dio por finalizado esta historia y esta crónica. (Apagón)
Joe Guzmán R...
que oaja versogamos mismoquinceanios
ResponderEliminarhan sido presentados ala sociedad de miercoles
un abrazo
ojala coincidamos
para darle besos humedos a la muerte, si en un destello finalmente nos damos cuenta que si estamos.
buen manejo del lenguaje, aunque por allí se escapan errores de sintaxis. sigan siendo fieles a la versogamia...
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